¿Cuándo es el momento oportuno para atacar?
La respuesta es: cuando un bando tiene suficientes tipos de ventajas de carácter estratégico, como el control del centro, ventaja de espacio, ventaja de tiempo, falta de seguridad del rey contrario, retraso de desarrollo de nuestro rival, etc.
En rigor, tal como afirmó Steinitz en sus reglas, el ex campeón mundial dijo que para poder atacar, un jugador tiene que tener algún tipo de ventaja. Y fue más adelante aun al decir que no sólo puede, sino que tiene la obligación de hacerlo, ya que en caso contrario, además de perder su ventaja, se verá él a su vez sometido a un ataque por parte de su contrincante.
Un ejemplo magistral de este concepto es la partida jugada entre Schulten y Morphy, en el que este último no vaciló en entregar uno o más peones con el fin de obtener ventaja en el desarrollo de las piezas y, de esta forma, poder lanzar ataques decisivos contra el rey contrario.
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